miércoles, 10 de noviembre de 2010

Sinceramente.

Has sido tú el que se ha marchado sin darme señal, el que ha perdido su alma fundiéndola en pedazos esfumados. Me has dejado en un callejón sin salida las huellas de regreso te las has guardado de camino al cielo.
Sólo con iMAGINarte en mi mente, haces que mis lágrimas se despierten sin pedir permiso , y salen de dos en dos, por cada estrella que tiene la noche. ''Eso se pasa con el tiempo'', claro, con el tiempo...
¿Y si notas que el tiempo está paralizado?
Pero sucede, que en ese tiempo no hay azúcar, y todo sabe amargo.
Esperar y morir, es la única manera de alisar las arrugas.
¿Dónde están las respuestas de todas mis preguntas de madrugada?
-Si, siguen cerradas como puños, con tanta rabia que se esconden en mis bolsillos.
Sinceramente, sabes que no soy de esas flores que crecen entre adoquines sin importarles el tiempo, o el cemento y piedra que estén encima de ellas.
Otro manchado día diez.

Graciela.

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