Con los ojos vendados con tu corbata me llevaste allí, había perdido los zapatos y sentía los adoquines fríos , a la primera gota, le siguió una segunda y después vinieron cientos, cientos de miles , un inmenso ejército de gotas de agua nos empaparon por completo, me sacaste la venda, y te vi allí, como nunca antes te había visto,por el efecto de la lluvia, parecía que estabas sudando y fue inevitable pensar que era como si acabásemos de follar en mitad de aquel puerto en blanco y negro. Ahora, que todavía no hemos hecho nada puedes elegir entre tirar el rumbo envuelto en sueños por el sumidero, o quedarte aquí un poco mas.

Tu decides,puedes besarme aquí y ahora, o 'si te he visto no me acuerdo'.